Los armarios con puertas correderas son algunas de las opciones más elegidas a la hora de poner alguno en tu casa, ya sea empotrado o de los que puedes comprar en cualquier tienda. Su principal ventaja está claro que es la facilidad para disponer de más espacio en la habitación ya que no tendrás que contar con un espacio muerto para que se puedan abrir las puertas. Sin embargo, hay también una serie de inconvenientes, como por ejemplo:
- Si el fondo del armario no es amplio no suele ser una buena opción que las puertas sean correderas, ya que si vas a guardar camisas u otras prendas que vayan colgadas en perchas esto hará que la ropa se mueva y se superponga la una con la otra cuando muevas la puerta, sobre todo si las camisas tienen manga, ya que fácilmente terminarán metiéndose entre medio de las puertas
- Otro problema que surge del punto anterior es que una manga puede meterse entre dos camisas al ser arrastrada por la puerta, con lo que cuando vayas a sacarla probablemente la tengas arrugada
Para evitar que tu ropa sea maltratada, elige un armario un poco más amplio o bien cuelga las camisas en barras perpendiculares a las puertas o colócalas en perchas de las que se pueden girar ligeramente para evitar que sean arrastradas o que se enganchen. La mejor opción para este tipo de problema es conseguir las que suelen tener en los hoteles, que tienen un gancho y se sujetan a un aro que cuelga de la barra. De esta manera podrás colocarla de lado o completamente en horizontal para evitar que se te estropee.
Como ves, estos inconvenientes tienen fácil solución, así que si estás pensando en poner un armario de puertas correderas decídete porque son mucho más cómodas las ventajas que molestos los inconvenientes. Los armarios de madera suelen ser los más bonitos.
Foto: Mobles Robert Selecció