Hoy en día, una nueva generación de modelos de alta calidad ofrece eficiencia, durabilidad, seguridad y estilo.
Las puertas ligeras, como las puertas de los armarios de interior, se cuelgan de la parte superior y se deslizan por el riel superior, mientras que las puertas más pesadas, como las puertas de patio exterior, se deslizan a lo largo del riel inferior.
Las puertas exteriores correderas suelen tener un panel móvil y un panel fijo. Puedes ajustar los rodillos para que las puertas se deslicen más fácilmente y se pueden instalar pistas de plástico (si no están ya instaladas) para que las puertas se mantengan verticales y alineadas en sus pistas.
Las puertas correderas se aseguran con una variedad de seguros. El tipo utilizado depende del fabricante y del material en que están hechas ya sea metal, vinilo o madera.
Aunque los deslizadores de aluminio convencionales mantienen una fuerte posición en el mercado, las puertas correderas de madera y otros materiales han dado pasos en la creación de una identidad completamente nueva. Las opciones más populares ofrecen la calidez de la madera en el interior y el revestimiento de vinilo duradero en el exterior.
Como la madera es vulnerable a la humedad y los efectos del sol, hay que darle un acabado duradero. Podrás conseguir todos los artefactos deslizantes necesarios de madera que son preparados en fábrica o pre-pintadas en colores estándar. Algunos fabricantes de pintura también ofrecen otros colores menos comunes.
Como alternativa, hay puertas hechas de fibra de vidrio que se asemejan a los compuestos de madera, pero no se agrietan ni se gastan y también puertas de acero resistente, que suelen ser menos costosas.
Las ventanas correderas son esencialmente pequeñas versiones de puertas correderas y a razón que de ser más pequeñas y ligeras en peso que las puertas correderas, muchas no tienen rodillos en sus marcos y se deslizan simplemente a lo largo de las pistas.
Foto: Artimetal